EL MONSTRUO INVISIBLE Y OTROS CUENTOS TERRORÍFICOS
Los relatos gráficos de Horacio Lalia constituyen un magnífico umbral para entrar en la literatura de terror. Lector apasionado del género, Lalia nos presenta en estas páginas adaptaciones de cuentos de sus autores favoritos. Algunos son clásicos de la literatura, como "El almohadón de plumas", de Horacio Quiroga, o "El diablo en la botella", de Robert Louis Stevenson. También hay obras de autores menos conocidos, tesoros que estaban ocultos en antiguas antologías. Por último, Lalia nos introduce en otra de sus grandes obsesiones: la obra de H. P. Lovecraft, el autor de "El monstruo invisible", que da título al libro. El terror, en todas estas obras, toma diferentes expresiones, a veces exige voraces criaturas venidas de otro mundo y otras veces se conforma con un simple almohadón... un poco más pesado de lo normal
LA MANO DEL MUERTO
Los relatos de horror elegidos e ilustrados por Horacio Lalia recuperan para el género su misión esencial: asustar. Las historietas de Lalia nos recuerdan que el relato gótico no necesita sólo de hechos atroces, sino de un repertorio de espacios (castillos, sótanos, criptas, laboratorios, cementerios) donde el hombre se cita con lo desconocido. Además del cuento de Guy de Maupassant que da título al libro, el lector hallará versiones de Edgar Allan Poe, Ambrose Bierce, Arthur Conan Doyle y Octave Béliard. Venganzas horribles y apariciones inexplicables se extienden sobre cada página, para dar muerte a los vivos y vida a los muertos. Y a la historieta.
LOS OJOS DE LA PANTERA Y OTRAS PESADILLAS
Horacio Lalia, maestro de la historieta de terror, adapta en este libro algunos de los cuentos más maravillosos del género. Aquí se representan obras de Edgar Allan Poe, Ambrose Bierce, Clark Ashton Smith, Fritz-James O'Brien y M. R. James, entre otros. Lalia, que cuenta con una trayectoria importantísima como historietista, y que ha trabajado con muchos de los más grandes representantes del género, como H.G. Oesterheld, por ejemplo, logra atrapar a los lectores en cada una sus páginas, con dibujos cautivadores en los que lo monstruoso toma diferentes formas: un enmascarado que trae la peste, criaturas venidas de otros mundos, panteras demasiado humanas, un gato encerrado en un ataúd. Todo esto, sin dejar de lado muchas veces el humor, fiel compañero del miedo.