Aquelarre fue, sin dudas, una de bandas pilares del rock argentino del primer quinquenio de los ‘70s. Pero su historia no solo transcurrió en Argentina. En 1975 se instalaron en España (poco tiempo antes de que el dictador Francisco Franco falleciese) y allí, a partir de tocar en cuanto lugar hubiese disponible, terminaron por enseñarles a los rockeros ibéricos a cantar en su propio idioma (por aquella época las bandas de rock cantaban en inglés o eran instrumentales). Regresaron dos años después para el recital de despedida frente al público que los vio nacer. El interés por volverlos a ver en acción generó que su regreso en el Teatro Alvear en 1998 o sus esporádicas apariciones posteriores sean sumamente exitosos. El libro del fue escrito a ocho manos o cuatro autores (Gustavo Bolasini, Felipe Surkan, Lucas Fernández y Miguel Dente) y es un trabajo de amor. De amor a la música, a la banda y al rock argentino. Y también un acto de justicia, porque hace ya mucho tiempo que Aquelarre merecía tener su biografía. Este trabajo tiene una gran investigación que no solo abarcó a las colecciones de revistas obvias (Pelo o Expreso imaginario) sino que también se han tomado el trabajo de buscar detalles como lo fueron las reseñas revistas de la época y hasta del diario La Opinión. Pero la búsqueda no terminó allí. Incluyó un barrido completo por las redes (los detalles levantados del muro de Facebook de Héctor Starc son maravillosos) y la búsqueda de cuanto programa de radio o TV (esto último de España) estuvieran disponibles en el que la banda o sus integrantes hayan participado para buscar algún detalles que los músicos o las reseñas no contaban. Además de la información sobre el transcurrir de la banda, las voces de cada uno de los integrantes y de la gente que colaboraba con ellos, están los datos completos de todos sus discos, los setlists de varios de sus grandes recitales y la mirada de la prensa especializada internacional