Mostrando los 4 resultados

COMO CADA MAÑANA

$19,200.00
El señor Leoncio lleva una vida aburrida y solitaria: le cuesta levantarse por las mañanas, siempre hace las mismas cosas y lleva la misma ropa, no le apetece nada, ni ir a trabajar porque allí todo es monótono... Hasta que un día comete un terrible error que hará que alguien se fije en él y le cambiará la vida

YO NO HE SIDO

$20,600.00
¡Catapum! La granjera sufre un inesperado percance, pero... ni la vaca, ni el burro, ni el cerdo, ni el perro, ni el gato, ni el pollito, ni tampoco el mosquito, asumen la autoría de lo sucedido. Entonces, la responsabilidad del desastre... ¿De quién es? En esta divertida y disparatada historia, de estructura encadenada y circular, y que destila grandes dosis de humor, se propone una irónica reflexión sobre la culpa. Con una galería de personajes delirantes, Christian Voltz nos mete de lleno en su imaginario particular, construido con un collage de fibras textiles, alambres, chapas, maderas y otros materiales reciclados. El autor también juega con la tipografía para enfatizar la sonoridad de algunas palabras. La distribución poética del texto evidencia la suma de elementos encadenados y repeticiones, propios de la retahíla

¿DÓNDE ESTÁ?

$19,200.00
Christian Voltz desarrolla en esta obra los conceptos de construcción y deconstrucción. A partir de una estructura repetitiva que se apoya en frases sencillas y recursos visuales asequibles a los primeros lectores, presenta una divertida historia con la que enseña a ver más allá de lo aparente. Porque, ¿qué se esconde tras un montón de objetos sin valor? Aparentemente, nada... Sin embargo, si observamos bien, intuimos que poco a poco, según como se coloquen esos elementos, surge más de un personaje. Uno por uno, los objetos se ordenan para formar la cabeza, el cabello, el cuerpo... Pero, ¡atención! Basta un simple traspié para volver al comienzo de la historia...

¿TODAVÍA NADA?

$20,600.00
En la vida hay que tener mucha paciencia para todo. Y eso nos muestra Don Luis todos los días, mientras riega su semilla y espera que germine. Pero en la vida también hay que saber ser oportunos.