La familia se agrandó y los días son muy entretenidos. Primero había nacido Nacho; después, Tobi, y hace poco... ¡Lola! Entonces, la casa se llenó de papillas, chupetes y pañales (¡Puaj, puaj, puaj!). Y aunque ella todavía no sabe comer sola, apenas camina tambaleándose y no entiende qué es ir a la escuela, de a poco va aprendiendo a dormir más tiempo, a compartir sus mejores juguetes y a decir palabras súperimportantes como "mamá", "papá" y... ¡"caca"!

Historietas súper ingeniosas de estos 3 hermanos -Nacho, Tobi y Lola-, que ya conquistaron a todos y siguen creciendo a lo grande. Simpatiquísimas situaciones cotidianas que divierten a chicos y grandes.

Lola está aprendiendo a hablar y empieza a conocer las palabras. Por eso, con Tobi sostienen laaargos diálogos Tan interesantes como disparatados. Pero en estos días de aislamiento, lo que toda la familia está aprendiendo es a lavarse las manos muy bien con jabón, a respetar las distancias, usar alcohol en gel, tomar clases virtuales y a ponerse barbijo para salir. Claro que a Lola hay cosas que le cuestan... El que no entiende nada de nada es Peluche, ¿cómo es esto de que los humanos ahora llevan bozal?