AMORA
Amora visibiliza el deseo, y el deseo es acción; peroeste no es un libro de mujeres que simplemente se erotizan entre sí. Sus treinta y tres cuentos son unabanico de las diversas formas de afectos e intercambios sensibles que inspiran y expiran la honradez y la energía necesarias para asumir una certezay vivir de acuerdo a la propia identidad.
FLORECIERON LOS NEONES
Narciso Falopio quiere sentir fe. La realidad se le deshace con frecuencia. Cuando era muy chico perdió a su madre, la desaparecieron. A su padre lo acribilló la policía de la dictadura. Lo criaron “familiares lejanos” de los que sabemos poco, nada. Y quiere escribir “un poema tecnológico para encontrar la fe”. Cuando cumple cuarenta años, su mujer, la entrañablemente punk a su modo: Nervina, lo deja. Y justo ahí se levanta el telón de lo que conocemos como “realidad”. J.P. Zooey va a buscar los ejemplares derrotados de los concursos literarios para leer la literatura del futuro. Encuentra la novela de Narciso Falopio en un contenedor de residuos reciclables. ¡Florecieron los neones!, tan oscura y luminosa a la vez como un arcoíris negro, podría haber sido escrita por una máquina enloquecida por un infrasonoro dolor. J.P. Zooey hizo una introducción a este libro hallado en un contenedor. O posiblemente Narciso Falopio sea un autor y personaje inventados por él, y la derrotada, su propia novela.
GAIJIN
Gaijin, que en japonés significa “extranjero”, es una producción felizmente entregada a descubrir el mundo y las fascinaciones de un otro. Narrada al mejor estilo nikkei, por su austeridad y refrenamiento enunciativos, propone un mensaje de permanencia que sobrevuela como una alarma ante el imperio de lo pasatista, de la vacuidad y del desamparo.
LA SAL
A partir de un accidente en su infancia, Ema indaga en el vínculo con su madre y, embarazada de su segundo hijo, encara un viaje en busca de respuestas: ¿quién es realmente Elena? ¿La conoce lo suficiente? Su madre es distante y hay una zona que ella no logra franquear por más que lo intente; eso no cambió con el paso de los años. Con una prosa simple en apariencia pero cargada de imágenes certeras, Adriana Riva replantea los vínculos familiares con una precisión admirable, no exenta de humor y de crudeza, que convierte a La sal en una novela intimista y conmovedora.
LAS GRIEGAS
Nueve cuentos en los que las mujeres gravitan hacia el centro de atención. Mujeres que perturban como objeto de deseo, de hastío, de admiración, que no pasan desapercibidas ante la mirada masculina. La novedad de esta edición es el cuento Los trenes de la muerte, precuela de la célebre saga de Verónica Rosenthal, que narra la historia de Lucio, maquinista de tren, y de la periodista que ansía conocer más sobre los suicidas y descubrir qué ocurre en las vías los primeros jueves de cada mes.
TODO NOS SALE BIEN
Todo nos sale bien es una novela autobiográfica donde el cuidado, el amor y la valentía tejen redes para sostener a los miembros de la familia ante el diagnóstico de Fabián. Julia detalla en un cuaderno cada etapa de la enfermedad iluminándola con recuerdos felices: el primer encuentro en la facultad, la declaración de amor, la llegada de los hijos, los viajes, los proyectos, la vida. Es ese registro minucioso, quizá, su fortaleza ante el desmoronamiento de su mundo y ante el imperativo de ser refugio para Cuca y Fidel, y darles respuestas que no tiene. Julia Coria nos conmueve con su propia experiencia y nos transmite su vulnerabilidad, pero sobre todo la lucidez ante el dolor, necesaria para seguir adelante.
TONY NINGUNO
Los dos tomos de Las mil y una noches y un niño son abandonados en el Circo Garmendia por un misterioso árabe. Nadie quiere ocuparse de ese niño extraño que no sabe sonreír, y los libros cargan con una antigua maldición para quien lea todas sus páginas. Una joven trapecista se convertirá en la narradora de las dos historias: la de su vida en el circo, empañada por el abuso y la sumisión, y la de los relatos enmarcados de Las mil y una noches, que fascinarán al público y al Tony Ninguno, cuya obsesión por Sherezade podrá tener consecuencias irreparables. Andrés Montero, que se define a s mismo como un ''cuentero'', obtuvo el Premio Iberoamericano de novela Elena Poniatowska por esta fábula que deja entrever, tras bambalinas, el lado más crudo de la sociedad latinoamericana
TRÍPTICO DEL DESAMPARO
Irene Vidi, una distinguida señora de 60 años, es traductora de larga trayectoria en la prestigiosa Ediciones Leopardi, dirigida por Álvaro Azcurra, su íntimo amigo. Casi ciega y acosada por su hijo Ignacio, decide dejar su trabajo, vender el departamento y la bóveda familiar, y volver a su Venecia natal, donde la espera su hermana. En medio de los preparativos para abandonar el país conoce a Rafael Leone, un joven carismático que ha perdido el rumbo, con quien se permite vivir un romance breve que tendrá consecuencias asombrosas en sus vidas. Pero antes de partir tiene algo muy importante que resolver.
En Tríptico del desamparo, Pablo Di Marco sorprende al lector en cada vuelta de página, desafía los estereotipos sociales, etarios y de género y enfrenta lo inesperado con la experticia de quien comprende a sus personajes como si fueran viejos conocidos. El puente entre un mundo cotidiano, trivial, y otro signado por lo maravilloso (en el que las cosas nunca son lo que parecen) será franqueado y los acontecimientos cambiarán inesperadamente de un momento a otro.
Entre Buenos Aires y Venecia, Tríptico del desamparo da cuenta del fin de una época de esplendor editorial. De su atmósfera se desprende un halo de nostalgia que recuerda ─como un volver a pasar por el corazón─ a las grandes novelas latinoamericanas del siglo veinte