¡UGH! UN RELATO DEL PLEISTOCENO
Una tribu nómada hace un viaje para llegar a las cuevas que serán su refugio durante el invierno. A lo largo del recorrido vemos como la menor de las mujeres está atenta a los cambios de la naturaleza, a los hechos que van sucediendo a su alrededor. Al llegar al refugio, esta joven ve, en la superficie de las rocas, la necesidad (y la posibilidad) de expresar lo que ha vivido durante el viaje. Es así como un día, en los albores de la humanidad, nace la narración, nacen las historias que acompañarán a la humanidad en adelante y hasta hoy.
EL OJO DE VIDRIO DE MI ABUELO
“Su ojo izquierdo era de vidrio. De vidrio azul claro, parecía barnizado por una eterna noche. Mi abuelo veía la vida por la mitad, suponía yo, sin hacer medias preguntas. Todo para él se resumía en un medio mundo. Pero veía la vida por completo. Yo sabía. Su mirada, muchas veces se detenía como si estuviera en un mismo punto. Y lo estaba”.
Así empieza este libro que, más que un relato, es poesía, poesía que mana de la voz de un niño, el nieto, quien nos entrega el retrato que el recuerdo de su abuelo ha dejado grabado en su corazón. Este libro no se puede contar, es necesario leerlo, porque no está hecho de argumento, no hay fábula, ni trama. Hay lenguaje, hay voz, hay imágenes densas, potentes, evocadoras, que se quedan habitando en el interior del lector y germinan y florecen. Esa es la fuerza de este libro y quizás del estilo, del sello singular de la obra de Bartolomeu Campos de Queirós. El ojo de vidrio se convierte aquí en un símbolo de la mirada y la ceguera, de la locura y la lucidez, de la luz y la oscuridad, de la ambigua y misteriosa condición humana.
Es un libro para leer muchas veces por su profundidad. En ese aparente tono inocente del niño que narra, hay una voz que reflexiona sobre la verdad y la mentira, sobre la soledad, sobre los poderes del silencio, sobre la facultad del hombre de visitar los mundos ocultos del más allá, sobre la capacidad que tiene el ser humano de mirarse a sí mismo, de tomar distancia.
En ese monólogo del niño se va dibujando poco a poco el personaje del abuelo. Pero su voz es tan auténtica, tan profunda, que ese personaje se humaniza. Conocemos las fortalezas y debilidades del abuelo, su capacidad de llorar a escondidas, de viajar a tierras lejanas refugiado en el silencio. Pero también, poco a poco, se va configurando la vida del niño, sus preferencias, sus gustos, sus miedos, y luego su familia. El ojo de vidrio de mi abuelo, es además una historia familiar, una geografía de una familia de seis hijos, abandonados por su madre.
CASAS
Nuevas tecnologías y materiales de construcción surgidos a principios del siglo XX le dieron a la arquitectura tradicional un viraje y favorecieron una explosión de creatividad entre los más grandes arquitectos del mundo.Diez casas presentadas en dibujos que modificaron nuestra manera de consturir y vivir.
ENTRE LA ESPADA Y LA ROSA
Los cuentos de hadas no han perdido vigencia: Marina Colasanti nos los trae de vuelta, actualizados, críticos y con toques de humor, en historias que siempre dan un giro inesperado que hará sonreír al lector: la dama del quimono que vive en la superficie plegada de un abanico de papel; el caballo que se alimentaba de monedas de oro; la mujer a quien le sale barba roja para espantar a un prometido que no desea; la búsqueda imposible de la ciudad donde se esconde el tesoro; los hermanos perdidos en una barca en medio del mar; el castillo donde habita el Rey de la Nada; la muñeca que parece una hermosa joven de quien todos se enamoran; la princesa que desde el día de su nacimiento no había abierto los ojos, o el hombre atento que por prestar atención al mundo se ha olvidado de sí mismo, y la luna redonda, llena, rodando sobre la hierba y que termina engullida por una oveja.
Los cuentos de Marina tienen la magia milenaria de todos los cuentos maravillosos, verdades profundas que vienen viajando desde tiempos remotos, y que ella, como una sacerdotisa de la palabra, dotada con este don, nos entrega con su propia voz. Una voz que se rebela ante los designios de la tradición y le entrega a las mujeres la fuerza de la inteligencia, que la tradición les ha negado, o la capacidad visionaria que tuvieron alguna vez en el origen de los tiempos; le devuelve a los hombres la capacidad de amar y la ternura que muchos, en medio de la guerra, han perdido.
MI TALLER DE PINTURA
De la mano del pintor que la toma como alumna en su taller, un buen día una niña que adora dibujar descubre de repente que el agua no es tan sólo un líquido incoloro imposible de pintar, sino un mundo entero que bulle alrededor. Susy Lee nos revela con sus dibujos y textos los momentos que, como ese, marcan el despertar de la sensibilidad artística y la formación inicial, en un personal homenaje al oficio del maestro que con sabiduría, poco a poco, le revela al aprendiz las claves de su arte.