LOHENGRIN

El compositor alemán Richard Wagner se inspiró en la mitología germánica recopilada por los hermanos Grimm; en El cantar de los nibelungos y en el Poema de Perceval, de Wolfram von Eschenbach, para escribir esta ópera romántica en tres actos cuyo protagonista es un ser de una pureza divina. El secreto de su nombre y el empeño de Elsa en averiguarlo, así como la separación de marido y mujer, entroncan directamente con el mito de Eros y Psique que ha dado lugar a gran cantidad de cuentos tradicionales en toda Europa.
Francesc Infante logra desacralizar a Wagner con unas ilustraciones llenas de fuerza en las que el sentido del humor está evidenciado en el tratamiento de las emociones. Apoyándose en elementos simbólicos, el ilustrador hace una reinterpretación de Lohengrin alejado de la tragedia romántica.
Joan de Déu Prats adapta el libreto haciendo especial hincapié en el enfrentamiento entre las dos mujeres, así como al frustrado triángulo amoroso con Friedrich von Telramund mientras que el caballero de la armadura queda apuntado como un personaje de los cuentos de hadas