¿QUÉ ES EL ARTE CONTEMPORÁNEO?
¿Quién puede decir qué cuenta como arte contemporáneo? ¿Los artistas, los críticos, los curadores, los galeristas, los coleccionistas, los marchantes o el público? Desde una perspectiva histórica, Terry Smith ofrece respuestas convincentes a estas preguntas difíciles. Al desmenuzar el papel de los artistas, el mercado y las instituciones, logra construir una definición multifacética y consistente que sortea la afirmación simplista de que el arte contemporáneo es la totalidad de lo que se produce en la actualidad.
Para eso, explora las principales corrientes: el regreso al modernismo en la obra de Richard Serra y Gerhard Richter, o el retrosensacionalismo de figuras como Damien Hirst y Takashi Murakami; el modo en el que los artistas poscoloniales se ocupan de cuestiones como la identidad, la historia y la globalización; y las estrategias de una generación de artistas más jóvenes que, lejos de la provocación gratuita y en una escala más modesta, se interrogan sobre la temporalidad y las potencialidades interactivas de los distintos medios materiales. A la vez, analiza la posición de los museos, las galerías y las casas de subasta en relación con estas tendencias y revela el papel que han ocupado en la redefinición de la noción de valor artístico. El examen crítico de todos estos aspectos demuestra que el arte contemporáneo es mucho más que un abrazo ciego al presente, y que está saturado de un conocimiento profundo y detallado de la historia del arte.
Smith acompaña a los lectores a través de estos diversos mundos artísticos y sus bambalinas. Su recorrido se convierte así en una excepcional introducción a las instituciones, las personalidades, las bienales y, por supuesto, las obras que en conjunto definen qué es lo contemporáneo. El mapa resultante de dónde se encuentra el arte hoy ilumina no solo de dónde viene sino también hacia dónde va.
GATITO Y EL BALÓN
Un día, cuando Gatito regresó del colegio,
se encontró un bonito balón delante de su casa. Gatito miró a su alrededor, pero no había nadie en la calle, nadie en el jardín, nadie en el patio...
Gatito pensó que aquel balón no era de nadie y lo cogió. Recién llegado a una nueva casa y con nuevos vecinos,
Gatito aún no ha podido vencer su timidez para hacer amigos. Con el hallazgo fortuito de un balón perdido cree que podrá jugar solo, pero su madre le convence para buscar a su verdadero propietario antes de quedárselo. Así es como conocerá a Pata, Ardilla, Conejo y Erizo.