¡Pobre Juan! Debe retener el pedo que tiene... Porque es bien sabido que un pedo de elefante puede ser el fin del universo. Ante la idea de ser la causa del fin del mundo, por supuesto, Juan se sienta y espera. ¡No puede ni imaginar lo que realmente va a suceder!
Juan el elefante no sabe qué le pasa. Desde hace unos días, se siente muy raro. Algo se mueve en su barriga. Un extraño bichito no identificado. Se pone colorado, dice cosas rarísimas…
Juan el elefante un buen día, ¡hace una caca pequeña, pequeñísima, minúscula! Lleno de orgullo, la enseña a sus amigos, ¡y todos coinciden en que su increíble creación podría pasar a la Historia!