ROMEO Y JULIETA
Tragedia temprana, la tercera que compuso Shakespeare, se la considera una obra de transición hacia las consideradas "de carácter". Julieta se singularizará al conocer el amor, y el Romeo del último acto ya no es el enamorado convencional y melancólico del inicio de la obra. El lenguaje de los amantes también hace su parábola al avanzar hacia el desenlace, y sus diálogos darán lugar a los momentos quizá más líricos de toda la producción de Shakespeare.
La traducción y la introducción han estado a cargo de Rolando Costa Picazo, especialista en Literatura Inglesa, Norteamericana y Comparada, y en teoría y práctica de la traducción, profesor consulto titular en la Universidad de Buenos Aires. También ha traducido para ColihueClásica las tragedias de Shakespeare Otelo, Macbeth, Hamlet y El rey Lear.
EL REY LEAR
La tragedia del rey Lear fue escrita probablemente entre 1605 y 1606. Conforme a un motivo recurrente en los cuentos populares, un viejo rey decide dividir el reino entre sus tres hijas "de acuerdo al amor que le manifiesten". Mientras las hermanas mayores complacen su deseo con palabras grandilocuentes, la menor expresa con modestia sus sentimientos hacia el padre. Esto desata la furia del rey y lo empuja a una progresiva debacle en la que serán víctimas él y los que lo rodean. Lear se equivoca al juzgar a sus hijas, y debe sufrir y perder la razón para llegar a ver la verdad.
La traducción y la introducción han estado a cargo de Rolando Costa Picazo, especialista en Literatura Inglesa, Norteamericana y Comparada, y en teoría y práctica de la traducción, profesor consulto titular en la Universidad de Buenos Aires. También ha traducido para ColihueClásica las tragedias de Shakespeare Otelo, Macbeth, Hamlet y Romeo y Julieta.
HAMLET
Quizá la característica más saliente de Hamlet, de William Shakespeare, sea la contraposición de dos hebras estructurales, una dramática, o de acción, referida al argumento, y otra esencialmente lírica, o de inacción, donde ocupan un lugar preferencial los soliloquios del príncipe de Dinamarca. La primera es externa: tiene que ver con la tragedia de venganza. El locus del segundo plano es la mente de Hamlet, el interior del personaje, su pensamiento, sus dudas, vacilaciones y dilaciones. Hamlet es, por un lado, una tragedia de venganza con visos de enigma, de misterio policial y de cronicón de capa y espada; por otro, un estudio del escepticismo reflexivo que pone fin al Medioevo e inicia el Humanismo renacentista. La traducción y el estudio preliminar han estado a cargo de Rolando Costa Picazo, especialista en literatura inglesa, estadounidense y comparada, y en prácticas y teoría de la traducción, profesor consulto titular de la Universidad de Buenos Aires, quien también ha vertido al español obras de Hemingway, Faulkner, Truman Capote, W. H. Auden, Hart Grane, T. S. Eliot, Jack Kerouac, Doris Lessing, Emily Bronté, y E.M. Forster, entre otros. Ha traducido para COUHUE CLASICA otras tragedias de Shakespeare: Ótelo, Rey Lear, Romeo y Julieta y Macbeth.