LA ÚLTIMA PUERTA
En esta novela breve, Estela Smania nos conduce hasta los límites de la resistencia humana frente a la arbitrariedad del poder y nos muestra que del abandono, de la soledad, del aislamiento, pueden devenir los actos más heroicos y también los más abyectos.
"Ese lugar sin nombre en el que estamos recluidos tiene acceso por una puerta cancel estrecha, pintada de verde, con dos postigos de vidrio esmerilado, cerrados para siempre. Sí, ya sé que usted conoce. Pero déjeme que insista con la descripción para ponerle algo de orden a lo que le cuento. Una puerta insignificante, sin duda, para los que pasan por allí. Nadie puede, frente a tanta insignificancia, no hay letreros ni chapas identificatorias, imaginar que dentro vive alguien, qué digo alguien, nada menos que…"