EL EDUCADO Y TONTORRÓN MONSTRUO SALCHIPAPA LOVER
Una noche, el monstruo no podía dormir del hambre que sentía. Entonces, atravesó el bosque y llegó al pueblo. Como era educado, no le gustaba asustar a las personas. Y menos comérselas. Pero la verdad es que tenía mucha hambre. En el pueblo todos dormían, menos un chico: Ulises Luna. Por suerte, Ulises sabía de monstruos, pero nunca antes se había enfrentado a uno tan tontorrón y hambriento como este.
LEYENDAS URBANAS
MITOS GRIEGOS DE AMOR Y AVENTURA
La mitología griega se encuentra en las bases de la civilización y la cultura occidentales. Estos relatos de origen religioso que narran, explican y fundamentan el origen de las cosas, las costumbres y los rituales de una sociedad, siguen estando, miles de años después, presentes en nuestras vidas. Este viaje a la imaginación se puebla de hombres alados, seres cuyos cuerpos tienen una mitad humana y una mitad animal, una muchacha que parece consumida por la tristeza, amores imposibles y dioses enojados.
MONSTRUOS FRITOS
CUENTOS DE TODOS Y DE NADIE
¿Qué pasa cuando un mono de otro planeta se junta con un escritor sin inspiración? Primero que nada, se hacen amigos. Y después, se cuentan historias. Porque las historias, está claro, son para compartirlas. Las más disparatadas y las más hermosas, en cualquier lugar del universo y con quien tenga ganas de escucharlas.
ALGO QUE CONTAR. HISTORIAS CON MAGIA Y AVENTURA
Desde hace siglos, los cuentos populares se transmiten de boca en boca, de generación en generación. No tienen autor, son de todos: de quien los cuenta y de quien los quiera escuchar.
En este libro, el autor recopila algunas historias de la tradición popular italiana, llenas de magia y aventuras, humor y maravillas.
HISTORIAS DE LA GUERRA DE TROYA
HUGO BESUGO Y EL MISTERIO DEL CLUB DE LA LUNA
MARTÍN MIGUEL DE GÜEMES – FUEGOS DEL NORTE
Su vida y sus luchas junto a los gauchos en las guerras de la independencia sudamericana.Nació en una familia acomodada, pero fue criado en los valores de la igualdad y la libertad. Por eso, desde joven, Martín Miguel reconoció en la gente del pueblo a las víctimas de muchas injusticias.Gauchos, indios, criollos, sirvientes, mulatos y negros, sin otro uniforme que el poncho, sin más armas quelas tacuaras, lo tomaron como jefe, lo llamaron “padre de los pobres” y combatieron a su lado en las luchas por la independencia.