LECCIONES
Cuando era niño, los padres de Roland Baines lo enviaron a un internado. Allí, lejos del amparo familiar, tomó lecciones de piano con una joven profesora llamada Miriam Cornell, con quien tuvo una experiencia fascinante y traumática a partes iguales, que marcaría su vida para siempre. Los años, sin embargo, han ido pasando: Roland ha viajado, ha vivido en distintos lugares, se ha casado y ha tenido un hijo. Pero cuando su mujer, Alissa Eberhardt, lo abandona sin dar ningún tipo de explicación, los cimientos de su realidad se tambalean, y se ve obligado a reconstruir todos sus recuerdos para tratar de entender lo sucedido.
Desde su infancia en Trípoli, donde su padre militar estaba destinado antes de que la familia regresara a Inglaterra, la vida de Roland está marcada por los grandes acontecimientos de los últimos setenta años: la crisis de Suez, los misiles de Cuba, la caída del Muro de Berlín, Chernóbil, el Brexit, la pandemia…
Producto de su tiempo, niño de la posguerra, su existencia corre paralela a las convulsiones de la segunda mitad del siglo XX y los inicios del XXI. Primero hijo, luego amante, esposo, padre y abuelo, Baines salta de un trabajo a otro, conoce el sexo, las drogas, la amistad y el fracaso. Y mientras se cuestiona el rumbo que ha ido tomando su vida, lo que sucedió con la profesora sigue persiguiéndolo.
CHESIL BEACH
Tienen poco más de veinte años y se conocieron en una manifestación en contra de las armas nucleares. Florence es una chica de clase media alta. Edward, en cambio, pertenece a una familia que vive en la zona baja de la clase media. Ambos son inocentes, y vírgenes, y tras un largo cortejo se han casado. Es un día de julio de 1962, y el tsunami de la revolución sexual no ha llegado a Inglaterra. Edward y Florence van a pasar su noche de bodas en un hotel junto a 'Chesil Beach'. Y lo que sucede esa noche es la materia con que McEwan construye su chejoviano, terrible mapa de una relación, del amor, del sexo, y también de una época, y de sus discursos y sus silencios