¡CUÍ-CUÍ-CUIDADO!
Sea en el campo o en la gran ciudad, para conducir un camión hace falta poner atención, ser responsable y también tener un poco de buena suerte. Como los conductores de esta historia son un poco bestias, la suerte parecerá no estar de su lado, sobre todo cuando llegue la vaca policía. Una graciosa anécdota contada a través de onomatopeyas para niños pequeños