VAMOS A LA SELVA
La exuberante vegetación acompaña al yacaré, al tatú y a los monitos, salvajes habitantes de la selva nativa.
Y la danza de las olas refresca al pulpo, al delfín y a los pingüinos, habitantes de las profundidades del agua.
“Con un hablar tan ruidoso un mono desde lo alto protesta, muy, muy furioso”.