TRES GENIAS EN LA MAGNOLIA
Tres genias en la magnolia cuenta cómo tres niñas observan y cambian los circuitos y el funcionamiento de un barrio típico de Buenos Aires y cómo, a partir de este juego supremo, la realidad responde. De cada una de sus aventuras, las niñas vuelven con la experiencia que recupera el sabor esencial de algunas de las cosas que se ponen en juego en la infancia: la verdad, el honor, la justicia. El elemento integrado parece ser el árbol, árbol de la sabiduría y de la magia: la magnolia. El territorio compartido es el que permite observar, en escala, la corrupción solicitada por los adultos con su codicia, sus mezquindades, sus camándulas. Parábola inteligente, con el candor necesario para atraer lectores de todas las edades, Tres genias en la magnolia pone en juego una cantidad enorme de valores del diario existir y señala el ejercicio perdurable de la imaginación literaria para encapsular, con elementos efectivos y simples, una fábula. Dal Masetto vuelve a demostrarnos su oficio con un añadido: él es también un maestro de lo imprevisible.
TRES GENIAS EN LA MAGNOLIA
Tres genias en la magnolia cuenta cómo tres niñas observan y cambian los circuitos y el funcionamiento de un barrio típico de Buenos Aires y cómo, a partir de este juego supremo, la realidad responde. De cada una de sus aventuras, las niñas vuelven con la experiencia que recupera el sabor esencial de algunas de las cosas que se ponen en juego en la infancia: la verdad, el honor, la justicia. El elemento integrado parece ser el árbol, árbol de la sabiduría y de la magia: la magnolia. El territorio compartido es el que permite observar, en escala, la corrupción solicitada por los adultos con su codicia, sus mezquindades, sus camándulas.
Parábola inteligente, con el candor necesario para atraer lectores de todas las edades, Tres genias en la magnolia pone en juego una cantidad enorme de valores del diario existir y señala el ejercicio perdurable de la imaginación literaria para encapsular, con elementos efectivos y simples, una fábula. Dal Masetto vuelve a demostrarnos su oficio con un añadido: él es también un maestro de lo imprevisible