SIEMPRE EMPUJA TODO
A UNA VACA
"Me dijeron que Salvador había escrito un poema para una vaca. No un poema sobre una vaca (eso es mucho más común) ni un poema para un toro ni un poema para los animales en general ni un poema para las personas que aman a las vacas, no, no, no, nada de eso: Salvador quiso una vaca lectora o muchas vacas lectoras y yo, por más que no soy vaca ni toro ni novillo, me puse a rumiar: ¿cómo suena un poemapara una vaca?, y sobre todo, ¿un poema vacuno excluye a los que somos otra cosa en este mundo? Metí mis cuernos de lector en el poema, lleno de curiosidad, y encontré algo tan asombroso que... no puedo contarlo acá. Tendrán que hacer como yo; tendrán que leer el poema porque, lo siento, no les diré ni mu".
Eduardo Berti