MARTÍN FIERRO Y JOSÉ HERNÁNDEZ: DOS GRANDES
UNA LUNA JUNTO A LA LAGUNA
SALTANDO POR EL BOSQUE
Los conejos creían que solo existía su campo verde, porque nunca habían salido de allí. Las mariposas pensaban que todo les pertenecía: las flores, el aire, el Sol, la Luna y las estrellas. Hasta que, un día, los conejos y las mariposas se encontraron… Este cuento nos invita a reconocer que la amistad puede unir a los seres, más allá de cualquier diferencia entre ellos
SON MUCHAS PREGUNTAS Y TODAS JUNTAS
Hay preguntas que tienen respuestas claras. Si alguien nos dice cómo nos llamamos o dónde vivimos, todos sabemos qué responder. Sin embargo, los protagonistas de estos cuentos no tienen preguntas tan sencillas: ¿por qué se llama “plato del día” a algo que comemos de noche? ¿A alguien que “no tiene palabras” hay que regalarle un diccionario? Este libro tiene algunas respuestas desopilantes para esas preguntas que vienen todas juntas
UN NOMBRE QUE ASOMBRE
¡QUÉ SUERTE, LOS COLORES SE DIVIERTEN!
Cierto día, a los colores se les marearon un poco las ideas y decidieron cambiar de lugar. El rojo de los tomates enrojeció a los membrillos, que siempre habían sido amarillos. El amarillo amarilleó a los grillos, que pensaron “A este le falta un tornillo”. El naranja se mudó a las manzanas, el azul del cielo tiñó a todas las bananas y el plateado de las cucharas se fue a vivir a los pétalos de las flores. ¡Qué despistada anda la gente con este lío de colores!
Pictograma e imprenta mayúscula.
¡TIENE CORONITA!
Dos historias donde hay palacios, torres enormes, reyes y todo tipo de comodidades.
Una es la historia de un príncipe, Joaquín, y la otra es la de una princesa, Brillantina.
Ellos no se conocieron pero podrían haber sido muy buenos amigos. Son dos hijos reales pero también son dos niños a los que les gusta jugar como a cualquier otro, festejar sus cumpleaños, y que los adultos los tengan en cuenta.
De eso se tratan estas historias: de dos niños que tienen coronita pero que no la quieren.